La circulación de vehículos a motor se rige por una serie de normas cuyo incumplimiento supone la imposición de sanciones por parte de la administración conocidas habitualmente como multas de tráfico.
Las sanciones que impone la Administración son muy dispares en cuanto a cuantía dependiendo de la gravedad de las mismas y pueden conllevar la pérdida puntos hasta poder vernos en la situación de estar inhabilitados para la conducción.
Usted debe saber que dichas multas son susceptibles de recursos administrativos que pueden determinar que queden sin efecto, bien por haber sido indebidamente impuesta o bien por alguna irregularidad formal o error en la tramitación del expediente administrativo correspondiente.
Las multas de tráfico se clasifican en infracciones graves, menos graves o leves, lo que conlleva una graduación de la sanción. Para cada uno de estos casos, la sanción tiene un plazo de prescripción transcurrido el cual, la sanción quedará sin efecto.
Desde nuestro despacho puede Usted gestionar la interposición de recursos administrativos y judiciales contra esa sanción. Actuamos sobre asuntos como: